A Xavi se la han jugado. Una puñalada traicionera, por la espalda y a manos de un supuesto aliado. Quizá por eso el dolor es mayor. Pedir hoy en día coherencia deontológica a los medios de comunicación es innecesario por su futilidad. Si hablamos de periodismo deportivo, directamente entramos en el mundo de las quimeras y el delirio colectivo.
Añoro aquella época en la que los encuentros se delimitaban a los 90 minutos de rigor. Extraño el deseo de acercarme al quiosco ávido de análisis futbolístico. El amarillo está de moda. Los late show imponen su tiranía en esto del fútbol y aún así, debemos dar gracias por lo acertado de su horario. Quizá un atisbo de conciencia supeditado a indices de audiencia, tampoco se hagan ilusiones. Por eso lo de Xavi extraña. Siempre sorprende la candidez en el versado. El de Terrasa debería saber que ante un microfono, la exposición es total y por eso, independientemente del medio o interlocutor uno debe mantener las formas. Dicen que uno es dueño de sus silencios y esclavos de sus palabras. La verdad escasea y por ello su precio de mercado es elevado. Los escrúpulos se guardan en cajones atiborrados de valores oxidados aguardando que lleguen tiempos más propicios.
Y pese a todo lo dicho, adoro el off the record. Para los no familiarizados con el término, indicar simplemente que se trata de aquello que se dice de modo confidencial y extraoficial y no debe ser divulgado por el periodista. En este caso Xavi dijo:
"Son la hostia... no saben perder"
"Se han ido calientes ellos ¿no?"
"Sí, sí sí. Aquí en el vestuario estaban ahora... aaaaa"
"Hostia, es clarísima tú (en referencia a la segunda amarilla al jugador madridista). Es que... eso es que no lo quieren pitar yo le he dicho. Expúlsalo, tú. La culpa es del jugador que hace entradas de animal"
Sí, detectan lo mismo que yo, sinceridad y sin embargo, temple. Las declaraciones de Xavi son comedidas, acertadas y sobretodo sinceras. ¿Se imaginan las barbaridades que cualquier madridista hubiera dicho a microfono cerrado pocas horas después del partido? Iker Casillas, capitán de la selección española para más señas, ante luz y taquígrafos, invitó en el tunel de vestuarios a Teixeira a irse de copas con los culés. No quiero pensar lo que habría dicho en la intimidad de Real Madrid TV. El egarense se limitó a reseñar una realidad más que evidente y eso tiene cabida con micrófonos o sin ellos, ante las camaras de televisión o en la intimidad de su hogar. El off the record nos ayuda a descubrir al protagonista, a saber realmente su punto de vista sobre un suceso, decisión o situación. Aunque haya sido de forma torticera y desleal, hoy, los culés, en realidad el mundo del fútbol, saben lo que piensa Xavi del comportamiento de jugadores y técnico del Real Madrid y eso, señores, no tiene precio.
El problema como siempre radica en el fondo político del asunto. Barça TV, un canal antiguamente utilizado como medio propagandístico del F.C.Barcelona, se ha convertido en un boomerang con filos de acero desde su externalización a Mediapro. La productora de Roures, es propietaria de la Sexta Televisión. A su vez, este canal generalista es dirigido por García Ferreras, antiguamemte mano derecha de Florentino y encargado durante aquella época de reinventar Real Madrid TV. Les tengo por gente inteligente. Extraigan sus propias conclusiones. Y es que tan culpable es el que graba sin consentimiento, como el que lo publica.
¿Que hace Sandro Rosell mientras tanto? Dormitar. Poco o nada puede argumentar si fue él mismo el encargado de entregar las llaves de casa. Patalear ahora sería un acto de incongruencía lamentable y no haría más que revelar al respetable su propia incompetencía. Sandro, a base de bienquedismo perenne y esa indolencía enfermiza que desprende en cada una de sus intervenciones, se ha convertido en el mayor enemigo del F.C.Barcelona. El comite de competición, la prensa, la RFEF, todos tienen carta "blanca" para atizar al club azulgrana obteniendo casi siempre la callada por respuesta y dejando a los pies de los caballos a Guardiola y su plantilla.
Con Laporta esto no pasaba y si bien es cierto que a nivel institucional su ideología política afectó sobremanera la imagen de marca del club, es justo decir que al menos, defendía a la entidad con uñas, dientes y chascarrillos recurrentes que dejaban en evidencia a los unos y los otros. Que n'aprenguin!!!
Mientras Xavi se sinceraba en el plató, Mourinho esperaba en el parking del Camp Nou la salida de Teixira. Una acción típica de hooligan que ha pasado muy desapercibida para los medios de la capital. ¿Se imaginan a Guardiola esperando a La Hoz en el aparcamiento del Bernabeu? La zafiedad y grosería de Mourinho se han convertido en cotidaneidad y por eso ya a nadie sorprenden sus majaderías continuadas. Se interpretan sus extravagancías como magia que impregna su personalidad. En realidad sucede lo mismo que con las entradas de Pepe o los insultos y rajadas de Casillas y Sergio Ramos. Por su componente reiterativo, se aceptan y justifican.
Que no os embauquen. Decía Rochefoucauld: No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
Pues eso.
Escrito por @Banquilleros
http://elbv.net/1112/blogs/el-banquillo-visitante
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