Desde el sofá de mi casa.
Nueva sufrida victoria de un Barça que acabó congelado y pidiendo la hora en el Camp Nou, sin ocho de sus jugadores teóricamente titulares, mereció más, debió ganar con solvencia que lo que indica el resultado final, solo las malas decisiones delante el portero rival impidió una nueva goleada.
El frío siberiano, -2º, dejó a más de uno en casa, incluido a mi, la entrada peor de la temporada, esos casi cincuenta y tres mil espectadores se merecen todo mi respeto, el futbol es para valientes, ayer todos los que fueron al estadio lo tienen.
Imagino que jugar a esta temperatura no es nada fácil, la imposibilidad de regar el campo por miedo a quemar la hierba, hacía la conducción y el remate mucho más difícil de lo habitual, la sequedad del campo impedía el lucimiento personal.
Viendo el once que puso Guardiola en el partido de ayer, lo tildamos de incoherente, con la victoria de los Mandriles en Getafe, con robo incluido, la innovación, poniendo a Tello y Cuenca al lado de Messi, se hace como mínimo extraña.
Por otro lado con Dos Santos, Cesc i Thiago, chirriaba en centro del campo, aunque tuvimos muchas más posesión que el contrario, nunca tuvimos el control del partido.
El once de ayer mezclaba, experiencia, juventud y obligación. La defensa con nuestro capitán Puyol, que está viviendo una segunda o tercera juventud y con Mascherano, el mariscal argentino infundió el respeto necesario a una Real Sociedad, sin nada que perder.
La delantera con Tello, Messi y Cuenca daba síntomas de inexperiencia, los canteranos que ahora todos ponemos por la nubes, aún les falta mucho que demostrar y aunque Tello jugó un extraordinario partido, solo quiero decir que jugar al lado de Messi, es mucho más fácil.
Los primeros cuarenta y cinco minutos fue un monólogo del equipo culé, desde el primer minuto lo intentamos, una vez Bravo, otra vez, la falta de acierto impidió marcar dos o tres goles, Messi y su afán de protagonismo merecido, lo intentó por activa y por pasiva, donde en otros partidos le entran cuatro, cuando chuta tres, ayer necesitó cinco o seis para meter una, su ansiedad le hace previsible.
Por otro lado Valdés volvió a salvar al equipo del 0-1 y en la segunda parte del 1-1, siempre está, cuando decimos que en la copa jugamos con unos menos, no lo decimos porqué nos caiga mal el gaditano, lo decimos por estas paradas que hacen a Valdés una pieza irremplazable.
Tello, su debut en el Camp Nou es para no olvidar, su primer gol con la camiseta azulgrana, no hace más que demostrar que cuando necesitemos mirar abajo, tenemos jugadores para un apaño, le falta mucho que demostrar, pero su descaro, velocidad y sus ganas de triunfar se me antojan de imprescindibles en este equipo, tanto él como Cuenca y Dos Santos si quieren pueden llegar al primer equipo, no solo como espectadores de lujo, si no que dispongan de minutos importantes.
Dos Santos es un cuatro de la vieja escuela, bueno en el corte, bueno en el cambio de juego a bandas e irregular en el pase corto y en la conducción, los nervios para ciertos jugadores les hace cometer errores infantiles, el mexicano pecó de falta de solidez, en una posición muy importante en el juego azulgrana.
La vida sin Busquets no es la misma.
Transcurrían los minutos del primer tiempo, las ocasiones se sucedían y el segundo gol no llegaba, no llegó y acabó la primera parte, y a sufrir.
Con el campo regado en el descanso, error por parte de los que cuidan el campo, empezó la reanudación con la misma entrega y la misma abnegación ante la portería rival.
Delante del sofá, veía una y otra vez la falta de puntería, con los nervios que eso nos producía, cada vez que el equipo contrario pasaba de medio campo era el momento de no mirar el aparato de televisión, la ansiedad se apoderó de todos nosotros, incluso más después de ver pasar un gato negro por medio del campo, el susto de ver pasar al felino por delante de los banquillos, confundió al seguidor y deambuló recuerdos de mala suerte en todo seguidor blaugrana.
Messi y su enésima ocasión de gol, esta vez dio sus frutos, consiguió el 2-0, tras un centro de Alves y un remate con su mágica pierna izquierda, con el respiro que eso producía, la tensión y la relajación de ese gol nos hizo pensar que el partido estaba decidido, que la mala suerte se había evaporado y vimos el partido decidido, pero un error infantil de Thiago en la salida de balón, nos volvió a poner a todos en su sitio, de la relajación pasamos a la frustración, de ahí al final, susto tras susto.
El gato negro, en su máxima expresión, apareció por el Camp Nou, Busquets nos llevó a un estado catatónico, su brecha en la rodilla derecha nos dolió como una puñalada en el mismo corazón, viendo los gestos de dolor y la cara de sus compañeros, daba la impresión de que la temporada se había acabado para el de Badia, ya no importaba el partido, el resultado, podríamos tener tanta mala suerte en forma de lesiones?
Por suerte, solo fue un susto, uno más en esta noche helada en el Camp Nou.
Una reflexión, no me gusta hablar de los árbitros, que tiene que hacer Pepe, para que le piten algo? Sus manos de ayer, su teatro, quejándose de la barriga, se merecen un estudio exhaustivo por parte del estamento arbitral, no veis que se ríen de vosotros, quedáis como peleles, tontainas.
Este miércoles, llueva, truene, nieve o la misma Siberia aparezca en Barcelona, tenemos que ir al Camp Nou, collons.
Sóc culé i tu no.
Soy culé y tu no.
Escrito por Ramon Ros
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