Sentimientos mezclados se vivieron ayer en los corazones de los aficionados culés: el equipo quedó campeón de la Copa del Rey, venciendo 3-0 al Athletic de Bilbao, pero era el último partido de Pep Guardiola como técnico del Barça. La felicidad y la euforia se mezclaron con la tristeza por el adiós de un ganador nato, un hombre ejemplar y un técnico brillante.
Pep Guardiola llegó al banquillo del Barcelona en el 2008 como remplazo de Frank Rijkaard. La mayoría de las personas creyeron que era una desición equívoca por parte de las directivas del club, pero Pep y el tiempo demostraron todo lo contrario. En sus cuatro años como técnico, lo ganó todo, 14 títulos en total: 2 Copas del Rey, 3 Supercopas de España, 3 Ligas BBVA, 2 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa y 2 UEFA Champions Legue. Del hombre en el cual nadie confiaba, Pep pasó a ser el hombre en el que todo el mundo confió.
Siempre dijo que no le gustaban los contratos largos, por eso sus renovaciones de contrato eran por un año. El día más duro para la historia del Barcelona, en mi opinión, fue el 27 de abril de este año, día en el cual Josep Guardiola anunció en una rueda de prensa y tras varios meses de misterio, que no seguiría como técnico del equipo en la próxima temporada. Esta noticia cubrió las portadas de todos los diarios y shows televisivos. En ese momento fue cuando me di cuenta de que no sólo los culés somos "Guardiolistas", sino que el mundo del fútbol es Guardiolista. Periodistas, jugadores, técnicos y hasta políticos mostraron su profundo respeto y admiración por el hombre que revolucionó al fútbol.
Todos saben que soy muy fanático del Barça, pero voy a decir algo sin la camiseta puesta: no tuve la oportunidad de ver otros grandes equipos que marcaron una época en este deporte, pero para mí, el Barcelona de Guardiola es el mejor equipo que he visto y que veré. Sí, probablemente algunos no compartan mi opinión, ya que hay equipos que han dejad un legado, pero me sentiré ampliamente orgulloso al decir en un futuro: "Yo vi jugar al Barça de Guardiola". El fútbol desplegado por el Barcelona en estos últimos cuatro años roza la perfección. Colombianos, argentinos, venezolanos, mexicanos, ingleses, españoles, todo el mundo se ha rendido a los pies de un equipo que es la muestra de una perfecta obra de arte, y una perfecta obra de arte no puede ser realizada sin un perfecto pintor. Hasta los madridistas han elogiado el trabajo que hizo Pep. Nunca traicionó la idea del Barcelona, aún en los peores momentos del equipo, y le devolvió al fútbol la magia que hace mucho no se veía. Nadie, en ninguna parte del mundo, se quería perder los partidos de este Barcelona, que como anteriormente mencioné, casi que podían ser considerados perfectos.
Este fue el impacto que dejó Pep Guardiola, no sólo en el Barcelona, sino en los amantes del fútbol. "Al que le gusta el buen fútbol, le gusta ver un partido del Barcelona". Sólo un hombre como Guardiola puede generar algo así. Voy a citar una frase que Marcelo Bielsa dijo ayer al finalizar el partido. Al ser preguntado por si había podido hablar con Pep, "El Loco" respondió lo siguiente: "Le felicité por un eslabón más de una obra inolvidable que es su equipo". Esta frase resume todo. Pep se va, es la realidad, pero nos dejó 4 años de fútbol en estado puro, perfección, magia, entrega, inteligencia y demás. Se acabarían los calificativos elogiando a este equipo y a este hombre el cual es un ganador y un campeón nato. De parte de todos los amantes del buen fútbol, te decimos ¡Gracias Pep, hasta pronto!
Un artículo de Andrés Felipe Rodríguez M.
http://hablemosdegolesandresfr.blogspot.com.es
